Obesidad

Obesidad. Perímetro de cintura elevado.

La masa de grasa es el componente más variable en la composición corporal, tanto si se comparan varios individuos como si se consideran los cambios de una persona a lo largo de la vida.

La obesidad se define como la acumulación de tejido adiposo (TA) que puede afectar negativamente a la salud. Sus indicadores son un IMC mayor o igual a 30 y el incremento del diámetro de la circunferencia de cintura.

Existe una clara relación entre la obesidad y el riesgo de sufrir múltiples patologías entre las que destacan las ECV. Desde 1980, la obesidad se ha más que duplicado en todo el mundo. Según una nota de la OMS publicada en 2016, en el año 2014 más de 1900 millones de personas mayores de 18 tenían exceso de peso, de los cuales, aproximadamente 600 millones eran obesos. Esto supone que alrededor del 39% de la población adulta mundial (38% de hombres y 40% de las mujeres) padecía sobrepeso y un 13% (11% de los hombres y 15% de las mujeres) obesidad.

Está considerada como una pandemia a nivel mundial.

En su clasificación se han empleado múltiples variantes, pero la más utilizada es aquella que se sustenta en la distribución corporal del exceso de grasa. Se denomina fenotipo androide, cuando el sobrepeso predomina en el segmento superior (mayoritariamente en hombres) y fenotipo ginoide (mayoritariamente en mujeres), si la acumulación del tejido adiposo es mayor en el segmento inferior.

Hay que distinguir además dos tipos de tejido adiposo en el abdomen según su localización, el subcutáneo y el interno. Este último, a su vez, se divide en visceral (depósito de grasa en órganos como hígado y páncreas) y muscular.

Distribución tejido graso:

  • Fenotipo ginoide: segmento inferior.

  • Fenotipo androide: segmento superior (abdominal):

    • Grasa subcutánea
    • Grasa interna
      • Visceral
      • Muscular

Los riesgos asociados al exceso de grasa se deben, a la localización de la grasa más que a la cantidad total, siendo la grasa acumulada en la región abdominal la que afecta de forma más negativa a la buena salud.

La obesidad abdominal o visceral evaluada por la circunferencia de cintura o por la relación cintura/cadera está relacionada con un aumento de riesgo de todas las causas de mortalidad en todo el rango de IMC.

Los riesgos asociados al exceso de grasa se deben, en parte, a la localización de la grasa, más que a la cantidad total, siendo la grasa acumulada en la región abdominal la que afecta de forma más negativa a la buena salud.

Además, la grasa visceral es un factor de riesgo independientemente de resistencia a la insulina (RI), intolerancia a la glucosa, dislipemia e hipertensión, todos criterios el SM.

Este mayor factor de riesgo metabólico se define en individuos adultos por la medida de circunferencia de cintura y que es diferente entre hombres y mujeres:

 

Medida de circunferencia de cintura para diagnóstico de SM  
Hombres > de 102 cm
Mujeres > de 88 cm
*Estas medidas en adultos están sujetas a variaciones según etnias.  

 

Estas medidas de contorno de cintura tienen mayor correlación con los factores de riesgo metabólicos que el IMC (Índice de masa corporal).

El IMC resulta menos fiable porque puede ser alto en individuos que no sean obesos, como podría ser el caso de deportistas o personas con unas determinadas características morfológicas. Sería el caso de personas de hueso ancho, que tienen un IMC más elevado que el que le correspondería por estatura y peso, pero carecen de niveles de grasa de riesgo a nivel abdominal.

Las personas obesas con un patrón de distribución de tipo central, independientemente de su grado de obesidad tendrán mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión.