¿Qué es el Síndrome Metabólico?

Es un grupo de factores de riesgo para desarrollo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus II. El Síndrome Metabólico [SM] como tal no es una enfermedad.

OMS

Después de la definición dada por Gerarld Reaven, en 1999 la OMS cambió la denominación a 'Síndrome metabólico', y estableció una definición en la que considera que hay evidencia de que la Resistencia a la Insulina [RI] como el factor causal común de los componentes individuales del síndrome metabólico, aunque afectando de forma diferente a cada uno de ellos. También que cada uno es un factor de riesgo cardiovascular por si mismo, pero en combinación son mucho más potentes, y que el tratamiento no debe enfocarse únicamente al control de la glucosa, si no incluir también estrategias para reducir los factores de riesgo cardiovascular.

Criterios de diagnóstico OMS  
Definitivo Intolerancia a la glucosa o tolerancia anormal a la glucosa o diabetes mellitus, resistencia a la insulina, o ambos
Dos o más de los siguientes componentes  
Alteración en la regulación de glucosa o diabetes  
Resistencia a la insulina (en condiciones hiperinsulinémicas y euglicémicas, con una captura de glucosa por debajo del menor cuartil para la población de base de la investigación)
Presión arterial elevada (>= 140/90 mmHg)
Elevación de triglicéridos plasmáticos (>= 1.7 mmol/L; 150 mg/dL),99 disminución de colesterol HDL < 0.9 mmol/L, 35 mg/dL en hombres; < 1.0 mmol/L, 39 mg/dL en mujeres, o ambos
Obesidad central índice de cintura-cadera: hombres > 0.90; mujeres > 0.85, IMC > 30 kg/m2 o ambos
Microalbuminuria 99 índice de excreción urinaria de albúmina de 20 mg/min o índice albúmina-creatinina > 30 mg/g

 

 

A lo largo de los años diversos investigadores e instituciones internacionales han buscado establecer criterios para acotarlo, buscando definir la lista de factores que lo componen.

 


Grupo Europeo para el Estudio de la Resistencia a la Insulina (EGIR)

En 1999 el Grupo Europeo para el Estudio de la Resistencia a la Insulina (EGIR) debido a que el síndrome incluye características no metabólicas, consideraron que era más apropiado llamarlo “síndrome de resistencia a la insulina”. Además, sugiere una definición para individuos no diabéticos, en los que el síndrome se distinga por resistencia a la insulina o hiperinsulinemia en ayuno y dos de los siguientes parámetros:

 

Criterios de diagnóstico EGIR  
hiperglucemia glucosa en ayuno >= 6.1 mmol/L
hipertensión arterial >= 140/90 mmHg o en tratamiento
dislipidemia triglicéridos > 2.0 mmol/L
  o colesterol HDL < 1.0 mmol/L
  o en tratamiento
obesidad central circunferencia de la cintura:
hombres >= 94 cm
mujeres >= 80 cm

 

Los autores establecieron que la obesidad medida por el IMC no se considera parte del síndrome y que se ha demostrado que la microalbuminuria se relaciona con concentraciones de insulina, por lo que debe ser suprimida.

 


ATP-III

En 2002 el Panel de Expertos en la Detección, Evaluación y Tratamiento de Colesterol Elevado en Sangre, propuesto por el Tercer Reporte del Programa Nacional de Educación del Colesterol de Estados Unidos publicó su lista de criterios, conocida como ATP-III. Comentaron la alta prevalencia del síndrome, la ausencia de criterios bien aceptados para su diagnóstico y que los factores generalmente aceptados para constituirlo eran obesidad abdominal, dislipidemia aterogénica, aumento de la presión arterial, resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa o ambas, estado protrombótico y estado proinflamatorio.

No consideró necesario recomendar una medición rutinaria de resistencia a la insulina, pues asumen que la mayor parte de los sujetos que cumplan tres o más criterios la padecerán y rechazan la microalbuminuria de la OMS. Tanto esta como la definición de la OMS incluyen las cuatro características mayores del síndrome metabólico y su uso clínico no debe ocasionar sismos graves para identificar individuos.

 

Criterios de diagnóstico ATP III  
Factor de riesgo Nivel definido
Obesidad abdominal Circunferencia de cintura
Hombres > 102cm
Mujeres > 88cm
Triglicéridos >=150 mg/dL
Colesterol-HDL  
Hombres <40 mg/dL
Mujeres <50 mg/dL
Presión arterial >=130/80 mm Hg
Grucosa en ayunas >=110 mg/dL

El síndrome metabólico está presente cuando se cumplen tres o más de los cinco criterios.

Federación Internacional de Diabetes

En 2005 la Federación Internacional de Diabetes realizó un taller a fin de establecer un consenso global o una herramienta de diagnóstico unificada que pudiera usarse universalmente y destacar áreas donde se necesita mayor conocimiento. Los participantes estuvieron de acuerdo en que las características generales del síndrome metabólico incluyen: distribución anormal de grasa corporal, resistencia a la insulina, dislipidemia aterogénica, aumento de la presión arterial, estado proinflamatorio y estado protrombótico.

 


Criterios diagnostico Federación Internacional de Diabetes (IDF)  
Distribución anormal de grasa corporal La obesidad central es la que más se asocia con síndrome metabólico y es la que, independientemente, se relaciona con todos los demás criterios; en términos clínicos se manifiesta con aumento de la circunferencia de cintura
Resistencia a la insulina Existente en la mayor parte de los casos; se asocia fuertemente con otros factores de riesgo metabólico y correlaciona de manera univariante con el riesgo cardiovascular. Sin embargo, no se ha podido establecer una relación firme con la hipertensión arterial; los mecanismos que unen la resistencia a la insulina y la enfermedad cardiovascular deben seguir siendo investigados
Dislipidemia aterogénica Aumento de triglicéridos y disminución del colesterol HDL
Aumento de la presión arterial Se asocia estrechamente con obesidad e intolerancia a la glucosa y con frecuencia afecta a personas con resistencia a la insulina.
Estado proinflamatorio Aumento de la proteína C reactiva
Estado protrombótico Aumento del inhibidor del plasminógeno 1 y fibrinógeno

 

Todas estas diversas definiciones comparten algunos de los criterios como son:

  • Obesidad abdominal (*perímetro de contorno de cintura elevado)
  • Resistencia a la insulina (Dificultad para digerir un tipo de azúcar denominado «glucosa» (intolerancia a la glucosa). Los pacientes con síndrome metabólico generalmente tienen hiperinsulinemia o diabetes tipo 2.
  • Dislipidemia aterogénica (* alteración lipídica proteica, asociada a un riesgo cardiovascular elevado caracterizada por la asociación de colesterol HDL bajo, triglicéridos elevados y alta proporción de partículas LDL)
  • Hipertensión
  • Estado proinflamatorio y estado protrombótico.

Sin embargo, la existencia de tanta variedad de definiciones propuestas dificulta poder tener una referencia clara para la práctica clínica y el poder aprovechar de forma unificada los diferentes estudios realizados. Distintas asociaciones han intentado unificar los varemos que manejan las diferentes asociaciones, pero no se ha llegado a un criterio común para su diagnóstico. Hay discrepancias sobre los varemos a utilizar y también sobre la importancia que tiene cada uno de los factores que lo conforman.

Una dificultad añadida es que se ha visto que un mismo baremo no es válido para toda la población mundial, habiéndose encontrado que, para las distintas etnias, deben considerarse valores de corte diferentes a la hora de realizar un diagnóstico.


Valores de circunferencia abdominal indicándose la especificidad étnica    
Europeos* Hombres = 94 cm Mujeres = 80 cm
USA: es probable seguir con ATP III Hombres = 102 cm Mujeres = 88 cm
Asia del Sur resultados basados en las poblaciones Chinas, Malaya y Asiático-Indú Hombres = 90 cm Mujeres = 80 cm
China Hombres = 90 cm Mujeres = 80 cm
Japón ** Hombres = 90 cm Mujeres = 80 cm
Sur América y Centro América Usar las recomendaciones para Asia hasta tener nueva información.  
Africa sub-Sahariana Usar los datos europeos hasta tener nueva información  
Poblaciones Árabes y del Mediterráneo. Usar los datos europeos hasta tener nueva información  

 

Actualmente lo que se está considerando como un enfoque adecuado, en vez de pretender realizar un diagnóstico de SM que cumpla una lista cerrada de criterios, es entender el SM como una guía que ayude a detectar los factores de riesgo que pueden desembocar en diabetes Mellitus 2 y enfermedades cardiovasculares. De esta manera resulta una mejor herramienta clínica para la prevención y detección del riesgo de esas enfermedades.

Con respecto a los posibles desencadenantes para desarrollar los factores que conforman el SM, se consideran tanto factores genéticos como ambientales, que incluirían la alimentación y hábitos de vida. Una alimentación con elevado consumo de grasas saturadas y de alto nivel calórico, junto con una vida sedentaria pueden ser factores determinantes para su desarrollo. Se considera que solo un 10% de los casos de SM tiene causas genéticas, por lo que hay que resaltar la importancia de la alimentación y los hábitos de vida como causa y a la vez como instrumento de prevención y tratamiento del SM.