El comportamiento sedentario produce:
1.- Aumento en el peso corporal, por una frecuente asociación con un desequilibrio en la ingesta.
2.- Incremento del tejido graso corporal. [Flancos e IntraAbdominal]
3.- Debilidad ósea. El esqueleto del individuo sedentario se descalcifica progresivamente [Osteoporosis], se vuelve menos resistente a tensiones, más frágil a los traumatismos y más propenso a enfermedades degenerativas como artrosis y artritis.
4.- Cansancio inmediato ante cualquier actividad física. Mala adaptación del sistema cardiovascular a la actividad física, respondiendo a la misma con taquicardia (aumento de latidos minuto), tendencia al aumento de presión arterial y consumo excesivo de oxígeno.
5.- Dolor Lumbar.
6.- Alteraciones metabólicas principalmente relacionadas con Azúcar y Grasas. La vida sedentaria incrementa los niveles en sangre del colesterol malo o LDL y disminuye los de colesterol bueno o HDL. Además la falta de ejercicio favorece los aumentos de glucosa en sangre y su eliminación. Incremento en los valores de la presión arterial [Hipertensión Arterial]. Todo lo anterior conduce a un contexto conocido como síndrome metabólico.
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Síndrome Metabólico | Introducción