Las recomendaciones de actividad física para la salud del paciente con diagnóstico de hipertensión arterial son las mismas para la población en general y ellos deben cumplir al menos 30 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada, como caminar, de forma continua (en una única sesión) o acumulada (dos sesiones de 15 minutos o 3 sesiones de 10 minutos). Pacientes con hipertensión controlada y sin complicaciones cardiovasculares o renales pueden competir pero deben ser tratadas, evaluadas y monitorizadas de cerca.
Actividad física e Hipertensión
Las actividades físicas o ejercicios aeróbicos y los ejercicios de resistencia/fortalecimiento muscular son un complemento en la prevención, tratamiento y control de la HTA. El profesional que acompaña el programa de ejercicio debe siempre verificar que el paciente esté medicado y clínicamente controlado.
Algunas recomendaciones generales con los pacientes hipertensos son:
- Perder peso si esta con exceso de peso u obesidad.
- Limitar la ingesta de alcohol.
- Reducir la ingesta de sal (retirar el salero de la mesa).
- Dejar de fumar.
- Comer 5 porciones diarias de frutas y vegetales.
- Disminuir consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol.
- Comenzar la actividad física de forma gradual y aumentar progresivamente la frecuencia, duración y/o intensidad de acuerdo a los objetivos, el nivel de actividad física inicial y el estado de condicionamiento físico.
- No realizar ejercicio físico si la presión arterial sistólica está en valores >160 mmHg y la diastólica >100 mmHg.
Pacientes con HTA grave o no controlada deben pasar primero por una evaluación médica. - Algunos medicamentos pueden alterar los valores de la presiona arterial después del ejercicio, los niveles de glicemia, la frecuencia cardiaca durante el ejercicio, la hidratación y la tolerancia al calor.
- Durante ejercicios con pesos debe evitarse la maniobra de Valsalva (apnea inspiratoria).
- Ejercicios con pesos deben ser con cargas leves a moderadas (en especial en pacientes con lesión de retina o riñón), y evitar los ejercicios de tipo isométrico.
- Evitar actividades en ambientes calientes y húmedos.
- Mantener una adecuada hidratación durante el ejercicio en especial en pacientes que toman diuréticos.
- Cuidado con el riesgo de sangrado en pacientes que toman antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes.
- Suspender inmediatamente el ejercicio ante síntomas como disnea, fatiga, mareo, alteraciones gastrointestinales, sincope, dolor en el pecho u opresión precordial.
El ejercicio debe ser evitado en las crisis aguadas de hipertensión arterial pero nunca debe ser suspendido siempre y cuando el paciente mantenga un adecuado control y acompañamiento médico.
La actividad física moderada y el ejercicio de fuerza muscular regulares son benéficos y ayudan a mejor la salud y calidad de vida y disminuir la mortalidad del paciente con hipertensión arterial.