Durante mucho tiempo se consideró al sueño como un periodo de tiempo en el que el cuerpo y el cerebro “se apagaban” (National Institutes of Health, 2011). Sin embargo, ahora se sabe que es una actividad esencial en el ser humano, tanto como alimentarse correctamente, beber agua, moverse y respirar (National Institutes of Health, 2008). La principal función del sueño es la recuperación fisiológica y psicológica (Elsevier, 2019).