Dislipidemias

Dislipemias

La dislipemia es una alteración de los lípidos en sangre y está asociada a riesgo cardiovascular elevado.

Los pacientes con dislipemias presentan niveles de triglicéridos elevados, valores disminuidos de colesterol HDL y un aumento de las partículas LDL.

El diagnóstico de las dislipemias en general se basa siempre en la comprobación analítica de la alteración lipídica.

 

Rangos adecuados  
Triglicéridos > 150 mg/dl
HDL  
  Varones < 40 mg/dl
  Mujeres < 50 mg/dl

 

Colesterol

El colesterol es una sustancia similar a la grasa e indispensable para la vida. Se encuentra en las membranas celulares de nuestros organismos, desde el sistema nervioso al hígado y al corazón. El cuerpo necesita colesterol para fabricar hormonas, ácidos biliares, vitamina D, y otras sustancias.

Una parte importante del colesterol presente en nuestro organismo es producido por el hígado; el resto es aportado a través de la dieta y del colesterol presente en la bilis, parte del cual se vuelve a absorber en el intestino.

El problema viene dado cuando se presenta en exceso. El aumento del colesterol en la sangre y su depósito en las arterias puede ser peligroso y producir ateroesclerosis (estrechamiento o endurecimiento de las arterias por depósito de colesterol en sus paredes).

El colesterol es insoluble en los medios acuosos, por lo que se transporta en las lipoproteínas, constituidas por una parte lipídica o acuosa y otra proteica. Existen dos tipos diferentes de lipoproteínas que trasportan el colesterol en la sangre:

  • Lipoproteínas de baja densidad o LDL, que también se conocen como colesterol “malo”. Son las lipoproteínas encargadas de transportar el colesterol a los tejidos para su utilización, incluyendo las arterias. La mayor parte del colesterol en sangre es colesterol LDL (c-LDL). Cuanto mayor sea el nivel de colesterol LDL en sangre, mayor es el riesgo de enfermedad cardiovascular.

  • Lipoproteínas de alta densidad, o HDL, también conocidas como colesterol “bueno”, porque son las encargadas de recoger el colesterol de los tejidos y transportarlo al hígado para su eliminación a través de la bilis. Un nivel bajo de colesterol HDL (c-HDL) aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.

 

Principales funciones antiaterogénicas de las HDL
Transporte reverso del colesterol
Regulación del metabolismo de la glucosa
Antiinflamatoria
Antioxidante: inhiben la oxidación de LDL
Reparación endotelial
Antitrombótica

 

Son varias las causas que afectan a los niveles de colesterol. Algunas de ellas no se pueden modificar, pero la mayoría sí pueden cambiarse.

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Causas que no se pueden cambiar:

  • Herencia. La cantidad de colesterol LDL que fabrica su cuerpo y la rapidez con que se elimina viene determinada en parte por los genes. El colesterol elevado puede afectar a familias enteras.

  • Edad y sexo. El colesterol empieza a elevarse hacia los 20 años y continúa subiendo hasta los 60 o 65 años. El colesterol en los hombres tiende a ser más alto antes de los 50 años que el de las mujeres con esa misma edad. Pero después de los 50 ocurre lo contrario. Los niveles de colesterol LDL en las mujeres tienden a subir con la menopausia.

Causas que se pueden cambiar:

  • Dieta. Existen varios tipos de grasas en función de su estructura, y cada una de ellas posee un efecto determinado sobre los niveles de colesterol en el organismo:

    Con efecto negativo

    • Ácidos grasos saturados: son la grasa presente en lácteos, carnes y derivados, y aceites de coco y palma, entre otros alimentos. Tienen un efecto perjudicial, ya que aumentan el colesterol total y el colesterol LDL (“colesterol malo”).
    • Ácidos grasos trans: son los más nocivos para la salud cardiovascular. Ya que dietas ricas en este tipo de grasas producen un aumento del colesterol total y colesterol LDL, al mismo tiempo que disminuyen el colesterol HDL. Están presentes en la bollería industrial, patatas de bolsa, snacks y en algunas grasas para fritura y pastelería (por ejemplo, aceites vegetales hidrogenados).

    Con efecto positivo

    • Ácidos grasos monoinsaturados: poseen un efecto beneficioso para nuestro organismo ya que un consumo prolongado de estos produce un aumento del colesterol HDL (“colesterol bueno”) y una disminución del colesterol LDL (“colesterol malo”), que se asocia a un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Están presentes en alimentos como el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos.
    • Ácidos grasos poliinsaturados: de tipo omega 3 y omega 6. Resultan beneficiosos ya que una dieta rica en estos produce una disminución del colesterol total y del colesterol LDL. Están presentes en el pescado azul (omega 3) y en aceites de semillas y frutos secos (omega 6).
  • Sobrepeso. El exceso de peso tiende a aumentar su colesterol LDL. También aumenta los triglicéridos y baja el colesterol HDL. Perdiendo algunos kilos cuando hay sobrepeso ayudamos a bajar el colesterol LDL y los triglicéridos, y al mismo tiempo subimos el colesterol HDL.

El aumento en las cifras de colesterol en sangre y su depósito en las arterias origina la enfermedad ateroesclerótica cardiovascular que es la principal causa de mortalidad. La enfermedad ateroesclerótica incluye la enfermedad coronaria (angina e infarto de miocardio), cerebrovascular (infarto cerebral o ictus) y la enfermedad arterial periférica (claudicación o dolor en las piernas). El colesterol elevado es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, junto con el tabaco, la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.

También puede ser causa de enfermedad cardiovascular el aumento de los triglicéridos y un colesterol-HDL bajo.

Parte del exceso de colesterol puede depositarse en la pared arterial. Con el tiempo, va aumentando y forma la placa de ateroma. La placa puede estrechar los vasos y los hace menos flexibles, lo que produce la ateroesclerosis o endurecimiento de las arterias.

Este proceso puede suceder en los vasos sanguíneos de cualquier parte del cuerpo, incluyendo las arterias del corazón (arterias coronarias). Si las arterias coronarias se bloquean por la placa de ateroma se impide que la sangre lleve el oxígeno y los nutrientes suficientes al músculo cardiaco. Esto produce dolor en el pecho o angina. Algunas placas con mucho colesterol se hacen inestables, tienen una fina cubierta y pueden romperse, liberando colesterol y grasa en el torrente sanguíneo, lo que puede causar un coágulo o trombo sobre la placa que impide el flujo de la sangre en la arteria causando un infarto de miocardio.

Triglicéridos

Son grasas que se encuentran en determinados alimentos y también se producen en el hígado.

Los triglicéridos circulan en la sangre mediante las lipoproteínas que los transportan a los tejidos donde se utilizan como una reserva de energía para cubrir las necesidades metabólicas de los músculos y el cerebro.

Las causas más frecuentes de aumento de los triglicéridos son:

  • Sobrepeso / obesidad
  • Dieta muy alta en hidratos de carbono (60% o más de las calorías) especialmente si son refinados
  • Exceso de alcohol
  • Tabaquismo
  • Inactividad física
  • Dieta muy alta en hidratos de carbono (60% ó más de las calorías) especialmente si son refinados
  • Factores genéticos

También existen causas genéticas de aumento de los triglicéridos, en ocasiones asociadas con aumento de colesterol:

  • Hiperlipidemia Familiar Combinada
  • Hipertrigliceridemia Familiar
  • Disbetalipoproteinemia
  • Hiperquilomicronemia Familiar

 

Para reducir los niveles de triglicéridos en la sangre: hay que controlar el peso, mantenerse activo, no fumar, limitar la ingesta de alcohol y limitar los azúcares y las bebidas azucaradas. A veces se necesita también medicación.

La grasa es el componente de la dieta que más influyente sobre los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, teniendo más importancia el tipo de grasa que la cantidad total consumida.

El valor a partir del cual se considera patológico, y que además es un importante factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, es de 200 mg de colesterol/dl de sangre.

 

Valores normales y elevados del Perfil Lipídico  
Colesterol total  
Por debajo de 200 mg/dl Deseable
200-239 mg/dl Límite alto
240 mg/dl Alto
Por debajo de 180 mg/dl (menor de 18 años) Deseable
   
Colesterol LDL  
Por debajo de 100 mg/dl Óptimo o ideal
100-129 mg/dl Bueno
130-159 mg/dl Límite alto
160-189 mg/dl Alto
190 mg/dl y superior Muy alto
   
Colesterol HDL  
Varones: Menos de 40 mg/dl Factor de riesgo cardiovascular
Mujeres: Menos de 50 mg/dl  
60 mg/dl y superior Mayor protección contra la enfermedad cardiovascular
   
Triglicéridos  
Por debajo de 150 mg/dl Deseable
150-199 mg/dl Límite alto
200-499 mg/dl Altos
Superiores a 500 mg/dl Existe riesgo de pancreatitis

Tratamiento hipolipemiante también es considerado factor de riesgo