La actividad física regular, como caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes o participar en actividades recreativas, es muy beneficiosa para la salud. Es mejor realizar cualquier actividad física que no realizar ninguna. Al aumentar la actividad física de forma relativamente sencilla a lo largo del día, las personas pueden alcanzar fácilmente los niveles de actividad recomendados.
La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
La actividad física regular puede:
- mejorar el estado muscular y cardiorrespiratorio;
- mejorar la salud ósea y funcional;
- reducir el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, varios tipos de cáncer (entre ellos el cáncer de mama y el de colon) y depresión;
- reducir el riesgo de caídas, así como de fracturas de cadera o vertebrales; y
- ayudar a mantener un peso corporal saludable.
En los niños y adolescentes, la actividad física mejora:
- el estado físico (cardiorrespiratorio y muscular)
- la salud cardiometabólica (tensión arterial, dislipidemia, hiperglucemia y resistencia a la insulina)
- la salud ósea
- los resultados cognitivos (desempeño académico y función ejecutiva)
- la salud mental (reducción de los síntomas de depresión)
- la reducción de la adiposidad
En los adultos y los adultos mayores, los niveles más altos de actividad física mejoran:
- la mortalidad por cualquier causa
- la mortalidad por enfermedades cardiovasculares
- los incidentes de hipertensión
- los cánceres específicos del órgano en que se produce el incidente (vejiga, mama, colon, endometrio, adenocarcinoma esofágico y cánceres gástricos y renales)
- los incidentes de diabetes de tipo 2
- la prevención de las caídas
- la salud mental (reducción de los síntomas de ansiedad y depresión)
- la salud cognitiva
- el sueño
- también pueden mejorar la medición de la adiposidad
En las mujeres durante el embarazo y el puerperio
La actividad física confiere a la salud materna y fetal los siguientes beneficios: una disminución del riesgo de
- preeclampsia
- hipertensión gestacional
- diabetes gestacional (por ejemplo, una reducción del riesgo del 30%)
- un aumento excesivo de peso durante el embarazo
- complicaciones en el parto
- depresión puerperal
- complicaciones de los recién nacidos,
y la actividad física no tiene efectos adversos sobre el peso al nacer ni entraña un mayor riesgo de muerte prenatal.
Riesgos del comportamiento sedentario para la salud
Los modos de vida son cada vez más sedentarios por el uso del transporte motorizado y la utilización cada vez mayor de pantallas para el trabajo, la educación y las actividades recreativas. Los datos demuestran que un mayor grado de sedentarismo está asociado con los deficientes resultados de salud que se enumeran a continuación:
En los niños y adolescentes,
- un aumento de la adiposidad (aumento de peso)
- una salud cardiometabólica, aptitud física, conducta comportamental/comportamiento social más deficientes
- una menor duración del sueño
En los adultos:
- mortalidad por cualquier causa, mortalidad por enfermedades cardiovasculares y mortalidad por cáncer
- incidencia de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes de tipo 2.